La seña Gabriela… (1)
« Mi madre se llamaba Gabriela Ortega. Era un poquito alta, más bien metida en carnes y con mucho carácter. Fue una mujer seria, de talento, que pasó a la historia como mujer y como madre. Hablaba de toros mejor que un hombre y ese que no fue a niguna corrida, pero tuve tres hijos toreros. Y su marido también lo fue, Fernando Gallo, mi padre… »
Gabriela Ortega Feria, fille de Enrique Ortega Díaz ‘El Gordo Viejo’ et de Carlota Feria naît le 30 juillet 1862 dans une famille gitane au 28 de la rue Santo Domingo à Cadix.
Dès son plus jeune âge, elle manifeste son talent pour la danse et le chant flamenco et grâce au soutien de son père, danseur et banderillero, elle triomphe dans les deux disciplines.
« En 1908 con 16 años aparece en Cádiz en el Salón Novedades. En 1910 actúa en el Teatro Cómico de Cádiz, junto con su prima la bailaora Rosario Feria ‘La Bonita’ y el cantaor ‘El niño de la Isla’ »… « Fue Silverio Franconetti (10 juin 1831 – 30 mai 1889), quien se la trajo a Sevilla, por expreso deseo de su padre, su gran amigo de Cádiz, para que debutara primero en El Burrero y luego en su propio café de la calle Rosario cuya esencia eran los bailes de Gabriela por tangos y alegrías. ».
A Séville, Gabriela exclut la possibilité de se produire « a puerta cerrada en casa de señores enriquecidos ».
C’est au café «El Burrero», devenu plus tard La «Escalerilla», qu’elle rencontre son futur mari, le torero Fernando Gómez García “El Gallo”(1847/1897) dont Cossío disait: “Su padre, que tenía una fábrica de petacas, viendo que el muchacho gustaba de aprender más con los toros que con los libros, y queriendo apartarle de aquéllos, le empleó en su negocio. Fernando burlaba la vigilancia y los propósitos paternales, y salía de noche con el alba en dirección a Tablada, y en un corralón sorteaba reses con un capotillo adquirido a fuerza de sudores y apreciado como un fabuloso tesoro”.
Sa passion pour Gabriela est telle qu’il se rend chaque soir au «Burrero» en invitant le groupe de flamenco qui accompagne Gabriela, « continuando la jornada con fiestas interminables en la antigua Venta de la Victoria ».
Gabriela a dix-huit ans et sa famille ne voit pas d’un bon œil sa relation avec Fernando. “O me dejáis que me case con ella o la robo” dit ce dernier à son cousin.
Compte tenu des complications avec la famille de Gabriela, Fernando Gómez “El Gallo” décide de l’emmener à Madrid « y hacer de su noviazgo algo más serio ».
Ils habitent Plaza de Matute et Gabriela se produit au «Café Imparcial ».
Elle a dix-neuf ans.
Rafael, le futur « El Gallo », son premier enfant, y naît en 1882. Gabriela a vingt ans. En 1885, l’année où il l’épouse, les frères de Gabriela insistent auprès d’El Gallo pour qu’ils rentrent à Séville.
Gabriela a vingt-trois ans et« La familia al completo se afincó en una huerta de Gelves propiedad de la Casa de Alba, El Algarrobo, donde nació José. »
A suivre…
Patrice Quiot